Son imágenes espontáneas e irónicas: son representaciones de diversos viajes emprendidos por el autor. En ellas se observa una clara ausencia
del sujeto, lo que provoca una extrañeza al observarlas, pero al mismo tiempo nos configura un universo de lo privado del desplazamiento
de la cámara fotográfica. Este paisaje desconcertante al que
nos enfrentamos, es imposible de identificar con una geografía en especifico.
Estos retratos paisajísticos son el azar del territorio desplazado; el recorrido se desvanece, el sujeto pierde protagonismo. Siendo estas, una de las principales características de la fotografía durante el periodo de la transición, el cual se vincula, por un lado es el desvanecimiento de la fotografía denunciante de la dictadura, y por otro lado, está la llegada de la democracia al país. Este escenario deriva la fotografía a preguntarse de que manera
no perderse ante este nuevo contexto político ¿comienza la invisibilización del pasado reciente?.
Monserrat Rojas Corradi